sábado, 25 de julio de 2009

"Tengo la cabeza quemada"





El burnout -en español "estar quemado"- es una consecuencia del estrés laboral, un síndrome, muy en boga en nuestros días, que ataca especialmente a personas exigentes y muy competitivas, Cómo detectarlo y deshacerse de él.

'Me hierve la cabeza!", Palmiro Caballasca se quejaba así del estado de sobrecarga emocional que dejaba su cerebrito fuera de servicio, a punto de explotar, Ese cuasi colapso mental al que se refería el alumno de Jacinta Pichimahuida -Señorita maestra-, no es muy diferente al síndrome burnout del que hoy todos los médicos hablan: una versión del surmenage causado por el estrés laboral, pero elevado a la enésima potencia, '

Su traducción en español sería algo así como "estar quemado", Por ello, quienes lo padecen sienten que no dan más y que, en cualquier momento, su cuerpo y su mente pueden estallar.

"Los enfermos presentan tres características: agotamiento emocional, la persona ve disminuida su sensibilidad y se vuelve más anodina, menos reactiva: ni las alegrías ni las tristezas le llegan; despersonalización que disgrega la tarealaboral se tiende a trabajos automatizados, sin impronta personal; y disminución de la iniciativa, cuando el nivel de estrés es tan alto que baja la autoestima, decrece la creatividad y se agotan las ideas. Estas tres particularidades se pueden medir desde la psicología cognitiva a través de tests -el más conocido es el de Maslasch- que puntúan 'positivamente y dan lugar a un diagnóstico certero y precoz", explica el doctor Daniel López Rosetti, cardiólogo, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Estrés –SAMES-. Según un relevamiento de esta institución en distintas empresas, entre un 20 y un30% de los empleados puntúan positivamente para las tres variables que predisponen al burnout.



¿Cuándo se instala el estresazo?

Muchas pueden ser las causas; pero en el marco de un mercado laboral que no alcanza a incorporar a todos los empleados necesarios y expone a los "incluidos" a condiciones, a veces, no motivadoras, el estrés resulta poco menos que el hermano siamés del trabajo. Sin embargo, su toxicidad depende de que éste se vuelva regla y no excepción. "Hay un estrés cotidiano; vivir sin una cantidad razonable de él es prácticamente imposible. Lo grave se da cuando el estrés se sostiene en el tiempo y supera el nivel que el individuo puede tolerar. Se puede permanecer en este estado durante meses, años ... Es entonces cuando aparece el síndrome del 'quemado' por el trabajo", especifica la Lic. Mónica Muruaga, psicóloga y terapeuta corporal, quien destaca que hay etapas previas a su aparición. "Son señales físicas, afectivas y de conducta, tales como: palpitaciones, cefaleas, trastornos del sueño, irritabilidad, indigestión. Aparece cierta tendencia a sufrir accidentes, a automedicarse; se acentúa el consumo de alcohol, tabaquismo u otras drogas; aparece en ciertos casos, la compulsión a la comida o, por el contrario, la falta de apetito. Y hay cambios de humor , indecisión y angustia", enumera la especialista que trabaja e investiga en técnicas de creatividad y en la prevención y recuperación del burnout. Ella aconseja hacer una consulta con una especialista en estrés apenas aparezca algún síntoma.



Hombres en llamas
Graciela, de 43 años, es docente de una escuela de Córdoba. Desde hace unos meses, presenta un pésimo humor y sufre de cefaleas recurrentes. Para colmo .de males, sus alumnos de tercero son especialmente revoltosos; y ante ellos, a veces siente que no da más. "Estoy a punto de que se me 'salte la térmica' y hago un esfuerzo enorme por no estallar", relata.


Sí, padece de burnout; y no es la única. Según un informe realizado por la Universidad Nacional de Córdoba-UNC-en 2004 y dado a conocer hace unas semanas, uno de cada cinco docentes de Escuelas primarias y secundarias de la capital cordobesa lo presentan.

Pero los maestros no son los únicos que corren el riesgo de quemarse hay infinidad de trabajadores propensos al Burnout En general, presentan perfiles caracterológicos comunes. "Son perfeccionistas y exigentes; negadores de lo que les pasa; omnipotentes -todo lo pueden-; tienen una seria dificultad para poner límites y delegar; son controladores; presentan una marcada tendencia a sobreimplicarse en los problemas laborales", detalla Muruaga, co-autora junto a Daniel Colombo, del libro Pre- 'parados .Listos ... ¡Out!, Manual para sobrevivir al estrés.

Por otra parte hay ocupaciones que inducen al síndrome. Los cuidadores y allegados a pacientes con ciertas demencias lo sufren, por ejemplo. "Las manifestaciones conductuales de la enfermedad de Alzheimer generan depresión, estrés y tensión en el cuidador. La ansiedad, la apatía y la agitación son las manifestaciones psiquiátricas más comunes de la demencia, y pueden ser penosas tanto para la persona enferma como para su cuidador. Además, las conductas inapropiadas o agresivas, pueden significar un riesgo tanto para e! individuo afectado como para quienes lo rodean. Los familiares, muchas veces, se asustan, se ofenden o, simplemente, se agotan por las demandas de cuidado que exige una persona ansiosa o agitada", comenta Alicia Lischinsky, psiquiatra, Jefa de Docencia e Investigación del Instituto de Neurología Cognitiva-INECO- y co- directora de la clínica de Memoria y Neuropsiquiatría del Instituto de Neu- rociencias de la Fundación Favaloro. También los periodistas, cirujanos, policías y gerentes de empresas, entre otros, , son víctimas de la "quemazón mental" que pone en llamas su humor, suslazos afectivos y bienestar psicofísico en general. "Vincula la sobrecarga y e! medio ambiente.

Pero no es patrimonio de profesionales calificados y trabajos diferenciados; también es muy común en quienes realizan tareas de orden rutinario", explica el presidente de la SAMES. y vale destacar que no es exclusiva de sobre exigidos por su entorno laboral en relación de dependencia. Por ejemplo aquellos que no han satisfecho sus aspiraciones más profundas, también pueden llegar a situaciones en que se desbordan, se agotan ... se "queman".


Círculo vicioso, Y de fuego
Como se dijo, algunos "quemados" presentan mucha auto exigencia y son obsesivos con los detalles. Sin embargo, lejos de lo que se piensa, en vez de lograr un alto rendimiento y eficaz desempeño laboral, los resultados empeoran. "Efectivamente, pretenden ser exigentes pero bajan e! rendimiento. Ocurre que en principio, la relación entre estrés y trabajo, hace que se trabaje más, pero pasado un límite, la eficiencia cae. En primera instancia, se compensa con sobre esfuerzo -trabajando más, llevándose trabajo a casa- y quienes rodean a la persona no notan la diferencia. Pero al poco tiempo, más esfuerzo, se traduce, mal que pese, en peores resultados", especifica López Rosetti. A esto, la doctora Lischinsky añade que "aparecen conductas negativas hacia el trabajo: au- menta el ausentismo, disminuye la productividad, no hay preocupación por los resultados, no se cumplen los objetivos propuestos, surgen sentimientos de indiferencia hacia e! trabajo o hacia las personas a él involucradas; o bien aparecen enfermedades de orden so- mático que imposibilitan continuar con la tarea, o bien de orden psiquiátrico: depresión mayor, trastornos de ansiedad: fobias, ataques de pánico, trastornos de! sueño".


¿Cómo apagar el fuego?
Ante el peligro que implica el burnout, la salida consiste en poner paños fríos a esta situación que amenaza con hacer arder todas las instancias de la vida: del trabajo a las amistades, pasando por os vínculos de pareja y la autoestima. Lo fundamental es un cambio de hábitos que logre sacar del primer plano las cuestiones estresantes y priorizar los propios deseos. "Se requiere una disminución de la carga laboral, sin descanso se hace imposible la reconducción del curso del pensamiento .Se recomienda mantener una actividad aeróbica, mantener una dieta equilibrada ,en algunos casos se recomienda suplementos vitamínicos.




Qué hacer para salir del Burnout
Los autores de Preparados... Listos.. ¡Out!, Manual para sobrevivir al estrés Mónica Muruaga y Daniel Colombo nos proponen 10 consejos para vivir sin estrés. "La idea es organizar mejor el Tiempo tener más energía, modificar conductas, orientarse hacia lo importante y así lograr desarrollar al máximo el potencial humano", afirman.


-Aunque esté a las corridas, relájese
-Aprenda a decir "no"
- Sea positiva.
- Simplifique su vida.
- Busque tres soluciones para el mismo problema.
- Dedique tiempo a las personas que quiere.
- No deje cosas pendientes.
- Cuide su salud.
- Tenga claro cuáles son sus valores y prioridades.
- Haga ejercicio, muévase.


¿Cómo darse cuenta?
Las características más importantes del síndrome del burnout son:


- Agotamiento físico y emocional: se manifiesta en cansancio y fatiga intensos, junto con la sensación de no poder dar más de sí a los demás.

- Despersonalización: incluye sentimientos, actitudes o reacciones negativas, distantes o frías hacia las otras personas, sobre todo con quienes se comparte el trabajo.

- Sentimientos nocivos: baja realización personal, sensación de fracaso y baja autoestima.

Fuente:
Lic. Fernando Torrenie.
Jefe de Psi-coterapia Cognitiva de INECO
Artículo publicado en la Revista NUEVA.

1 comentario:

  1. Tu articulo es muy interesante, me gustaría saber si hay alguna bibliografía disponible que hable puntualmente de dicho fenomeno en personas que laboran el CallCenter, tomando coma variables los factores: tiempo de jornada, horario de la misma y características del servicio otorgado.

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